La verdad, es que a veces no hay nada mejor que un día de compras para subir la moral…. Darnos un caprichito por aquí o por allá, de alguna cosita que nos guste, o de algo que hacía tiempo teníamos ganas de comprar.
Ayer que no fue un día especialmente bueno, me alegré un poquito al irme de compras a un mercadillo.
Parece que el día se volvió más bonito cuando compré un par de trapillos que me hicieron sentirme mejor conmigo misma. Algo colorido para subir el ego, ahora que cada vez estamos más cerca del buen tiempo… :-) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tú que piensas?
No te cortes, si te apetece, deja un comentario.